quinta-feira, 20 de setembro de 2007

Peñarol de 1982

Começa aqui uma série de matérias sobre a equipe campeã da Copa Libertadores da América de 1982. O motivo? Este redator conseguiu a revista El Gráfico do mesmo ano, publicação que possui textos e relatos muito superiores ao que se acha hoje na internet, sobre a Libertadores dos anos 80.

O que mais chama atenção são as fotos, que se tivermos sorte, estarão estampando as reportagens em breve. Os textos estão em um espanhol simples, de fácil entendimento. Qualquer dúvida ou curiosidade a mais, a palavra ''comentários'' está logo ali.

Começando com o último texto da revista: uma homenagem a Obdulio Varela, talvez o maior ídolo da história do clube, que não foi esquecido durante a reconqusita aurinegra:

''Que feliz debe estar Obdulio!

Lo imagino su silencio allá en la calle 20 de Febrero, donde Villa Española discurre entre obreros, madrugadores, meliodias y medianoches que tienen una misma quietud. Lo imagino sintiendo a lo lejos latir en sus venas los briosos raudales de los años mozos, cuando vestía la amarilla y negra que cargó de glorias.

Oyendo los himnos de acero que regresan cantando esta noche que su Peñarol es, de nuevo, Campeón de América. Usted y Peñarol son una misma cosa, Obdulio. Tanto que si de usted dependiera el título, la vuelta olímpica y la fiesta de la victoria tendría que ser como fue: ganda lejos, solos.


Si alguma tarde mateando se preguntó por qué usted es símbolo de Peñarol, acaso haya llegado a la misma contestación que nosotros: tienem la misma raíz, el mismo estilo modesto y la misma distinción nobiliaria que les otorgó el pueblo.

Se parecen, Obdulio, porque poseen ese raro don de haber recibido un linaje que nada tiene que ver com las certificaciones de pureza de sangre impoluta por generaciones.
Poseen otra forma de distinción. La alcurnia que sólo otorga la vida después de infinitas pruebas, así lo decidió la vida y ahí están sus mensajeros. Los vecinos, el repartidor de pan, el empleado de la tienda, el dependiente de la farmacia, el obrero de la construción que gritan 'Peñaro, Peñarol!'.

No deje el mate, que de pronto alguien confunde el humo que llega a los ojos con una lágrima. Por Peñarol.
F.M.''

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